HUELGA DE AFICIONADOS . RESISTENCIA PASIVA PARA SALVAR AL FÚTBOL PERUANO

Quienes manejan los destinos del fútbol nacional se creen por encima de todo y , pese a los calamitosos resultados internacionales que golpean duramente la autoestima de millones de peruanos , pretenden quedarse para seguir medrando a su regalado gusto .

Del Solar , incapaz e inepto para dirigir un seleccionado , sólo atina a reirse nerviosamente de las derrotas y Burga se considera intocable gracias al manto protector de la mafiosa FIFA . Los poderes del Estado , los altos organismos del deporte y la presión de un sector responsable de la prensa , no han podido erradicar a Burga y sus compinches .

Al aficionado , estafado secularmente por esta cohorte de incapaces no le queda otra salida que la resistencia pasiva y la voz es NO ASISTIR A LOS ESTADIOS . Vamos a ver hasta dónde soportan esos malos dirigentes que no rinden cuentas a nadie de los cientos de millones de soles que recaudan al año por concepto de taquillas , sponsors y transferencias de jugadores al exterior .

Por dignididad los sufridos aficionados no deben acudir a los estadios porque han sido burdamente estafados por quienes prometieron en todos los idiomas clasificar al mundial . Recordamos que cuando del Solar , por amiguismo y argolla fue designado director técnico , no tuvo empacho en decir que "tenemos la mejor selección de los últimos cincuenta años" y cierta prensa comprometida , se dedicó a la alabanza vergonzosa y al elogio barato , sin medir las consecuencias de su deleznable proceder . "Hay que respetar el proceso" gritaba desde sus micrófono un uruguayo paporretero afincado en Lima . "Hay que dejar trabajar a Chemo" respondían otros venales en la televisión en tanto algunos comisionados obsequiaban con empleos bien remunerados a sus turiferarios que desde la prensa deportiva los llenaban de elogios y sobonerías .

En 1961 , cuando Colombia nos eliminó del mundial de Chile , la afición reaccionó y se ausentó de los estadios o , mejor dicho , del Estadio Nacional , porque ahí jugaban los diez clubes profesionales , todos de Lima y Callao. El fútbol capitalino languidecía mortalmente en tanto , en el interior del país , insurgía una fuerza renovadora que , gracias a la visión de don Víctor Nagaro , a la sazón presidente del Comité Nacional de Deportes , fue incorporada a la élite rentada , creándose el Campeonato Descentralizado que dio un nuevo impulso al deporte de la pelota en la década de los sesenta . Necesitamos , como en aquella oportunidad , un cambio radical , una revolución futbolera que nos saque del hoyo y nos impulse al desarrollo. Pero para que eso suceda , hay que erradicar definitivamente a esa costra dirigencial que , como un cáncer , corroe al fútbol desde hace más de veinte años .

La resistencia pasiva debe ir acompañada de una serie de movilizaciones de los aficionados debidamente organizados .

Por otro lado los lectores deben exigir a los medios que , en lugar de otorgarle páginas de páginas a un fútbol mediocre y fracasado , dedique esos espacios a las disciplinas que nos dan triunfos y satisfacciones prestigiando al país . Y al medio que no cumpla , pues sancionarlo con la indiferencia .... Es hora que el aficionado haga sentir su protesta ... .