domingo, 28 de febrero de 2010

LA IMPLACABLE NATURALEZA

Con Chile compartimos gran parte del Pacífico Sur , zona sísmica , caracterizada por sus fuertes movimientos telúricos . Uno y otro país , han sufrido y seguramente será así en el futuro , otras catástrofes similares que nos acarrea muerte y destrucción . Pero tal parece que no obstante la fuerza tremenda de la invencible naturaleza , algunos miembros de la élite chilena se consideran por encima del bien y del mal porque escuchamos en la tv a un ministro de estado decir "No necesitamos ayuda" cuando en Concepción y Talcahuano la población , necesitada de agua y alimentos , tuvo que saquear supermercados para cubrir sus necesidades más elementales .

Lo de Chile , como lo de Haiti ha sido tremendo . Pero , al parecer , esto no aplacado la soberbia de los gobernantes sureños que tragedia al margen , siguen pensando en la guerra , armarse hasta los dientes y amenzar a los vecinos . Mucho le va a costar al país del sur reconstruir las zonas afectadas y normalizar la vida de millones de seres humanos . Por ahora , creemos , los planes del pinochetista presidente electo Sebastián Piñera , van a tener que postergarse y , en lugar de comprar más aviones F-16 , tanques "Leopard" y naves de guerra , se van a ver obligados a invertir en la reconstrucción del país .

Como siempre , los que más sufren son los pueblos . La TV nos ha mostrado , a raíz del movimiento sísmo , la otra cara de la moneda , la imagen del Chile moderno que no se ve : grandes cinturones de pobreza y gente desesperada que ha perdido todo lo que tiene y que requiere de urgente ayuda para no verse obligada a saltar los establecimientos comeciales en busca de lo elemental para vivir . Claro que en esto eventos se han visto excesos de gente que roba lavadoras o computadoras , pero eso se ve en todo el mundo y no debe extrañar que , en caso de desastres , algunos se aprovechen . Ya ven lo que pasó en nuestro país cuando cientos de millones de ayuda humanitaria que llegó no se sabe realmente a qué manos fueron a parar.


Nuestra solidaridad con el pueblo chileno y con los que sufren las consecuencias de la dura e implacable naturaleza que la soberbia humana , muchas veces , dice haber vencido .

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